Hay que seguir hablando sobre El Niño

Lo cierto es que según el Ideam tendremos Niño por lo menos, por tres meses más. Lo que significa que las lluvias que se han presentado en los últimos días no son más que “una temporada climática habitual”. 

Esta situación es preocupante, teniendo en cuenta que el sector agropecuario es el más afectado durante los episodios del fenómeno de El Niño en la Región Andina, tal como lo muestra el estudio de Lucía Martín, llamado: ¡Es Niño! Impacto económico en la Región Andina, apoyado por el Banco Interamericano de Desarrollo. 

Específicamente en nuestro país, los cultivos más afectados son cereales de secano, maíz, fríjol, soya, banano, cacao y caña de azúcar. Muchos de ellos, utilizados para exportaciones. 

En el estudio se analiza cómo con El Niño, “las pérdidas en el sector agrícola se dan tanto por precipitaciones que destruyen cosechas que estaban listas para recogerse o se propicia la generación de enfermedades y plagas”.

Lo cierto es que los efectos han sido devastadores. En la ganadería, por ejemplo, hay menos producción lechera y las vacas pierden peso. Asopardo ha denunciado una caída en la producción tecnificada de leche de por lo menos 40%. 

Entre tanto, muchos agricultores han dejado de cultivar por la falta de recursos hídricos y en cuanto al sector acuícola, los peces se alejan de las zonas de pesca o mueren. 

Y es que hasta el 24 de septiembre de 2015, las inversiones que se habían realizado en el país para mitigar los efectos representaban 0,04 puntos porcentuales del PIB. Esto contrasta con las estimaciones del estudio del BID que indican que El Niño podría restarle 0,6% al crecimiento económico de Colombia.