Los arroceros podrían producir 30% más si aumentan los rendimientos en los cultivos

El presidente de la Federación Nacional de Arroceros (Fedearroz), Rafael Hernández, explica por qué el proyecto de Adopción Masiva de Tecnología (Amtec) le ha representado a los productores una oportunidad de ser exitosos ante situaciones que afectan su sostenibilidad.

¿Cuál es la fórmula de la competitividad?
La competitividad se consigue con inversión en el campo y esa es la propuesta que hemos hecho los productores a través del modelo Amtec (Adopción Masiva de Tecnología).

¿Qué área se siembra bajo ese modelo?
Tenemos casi 4.000 hectáreas adecuadas en el país de las 450.000 que se estiman producen el cereal en 215 municipios, si bien la proporción es poca, ha venido creciendo de manera importante.

¿En qué consiste la propuesta?
En reducir el uso de insumos como las semillas (hasta en 50% de las que hoy se necesitan), los fertilizantes (con 25% menos aplicaciones) y agroquímicos (por lo menos en 40%); eso es agricultura de precisión, una tendencia mundial para un desarrollo positivo del agro que es viable en cualquier cultivo.

¿Cómo incide en la producción?
El arroz tiene una oferta tecnológica importantísima. Desde los centros experimentales la Federación ha avanzado en genética generando en los últimos 20 años más de 25 variedades con alto potencial de rendimiento y producciones hasta de 10 toneladas por hectárea.

¿Y se están usando?
Sí pero hay quienes no producen más de seis y media o siete toneladas porque los suelos no están lo suficientemente adecuados, hay muy poca tierra realmente productiva, así que nada saca un investigador con diseñar una variedad de estas cuando no tiene donde usarla.

¿A qué se debe esa falta de adecuación?
Solo por poner un ejemplo, desde hace más de 50 años no se construye un distrito de riego, pero también hay problemas de suelos y falta de equipos de precisión, entonces se desperdicia semilla, fertilizante y agua porque se aplica más de lo que se necesita.

Y a eso súmele los precios de esos insumos...El problema de los fertilizantes no es cuánto vale un kilo (aunque llega a representar hasta 25% de los gastos) porque los precios los determina el mercado internacional, es que hay un exceso de insecticidas, fungicidas y plaguicidas.

¿Cómo se pueden enfrentar esos retos?
Con Amtec demostramos que podemos ser competitivos, pero el problema de Colombia es de falta de atención del Estado hacia los sectores productivos. Hay déficit de infraestructura y crédito.

¿A qué destinan los préstamos?
A adquirir maquinaria a plazos y adecuar el suelo, pero para poder hacerlo necesitamos que haya disponibilidad de créditos y que las tasas de interés sean pagables.

¿Cuál es el riesgo de no ser competitivo?
Nos quedan menos de cuatro años y medio de periodo de gracia de TLC con Estados Unidos, si no aprovechamos este tiempo llegará el momento en que se venza ese plazo y entonces va a ser imposible que a los productores nacionales no los afecte la importación.