Pirarucú, pez de la cuenca amazónica con grandes potenciales de comercialización

El pirarucú es un pez de distribución en la cuenca amazónica; además de Colombia, se puede encontrar en los países de la Amazonía; Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela. Sin embargo, no en todos se produce la misma cantidad, su mayor productor indudablemente es el país brasileño. En el sector gastronómico de las principales ciudades del país es muy valorado, también se puede utilizar como insumo para la elaboración de artesanías a partir de su piel y escamas.

Grandes franquicias como Wok lo adquieren de los productores del Caquetá para incluirlo en sus preparaciones. Sin embargo, existe un problema de captura indiscriminada en el medio natural asociado al pirarucú, el cual es difícil de controlar. Además, aún debe realizarse un trabajo adicional para seguir dando a conocer este pez en el interior del país.

El pirarucú se puede vender como pez ornamental y para engorde. Tiene una gran calidad de carne y no tiene espinas, es de gran tamaño. Si bien algunas fincas cuentan con la tecnología para su producción, generalmente se desarrolla en cultivos artesanales. Otros aspectos importantes a resaltar es que este pez solo puede ser producido dentro de la cuenca amazónica debido a normatividades ambientales.

"Nosotros en el Caquetá empezamos a trabajar con el pirarucú aproximadamente hace 20 años. Hemos trabajado con algunas organizaciones como el Sena, Universidad de la Amazonía, la Aunap y la Universidad de los Andes para mejorar la reproducción; por ejemplo, haciendo una mejor identificación de los peces reproductores", dijo Jorge Eduardo Franco Páez, asistente técnico de la Asociación de Acuicultores del Caquetá.

Un problema que aún persiste es que no es un pez suficientemente reconocido de forma masiva al interior del país. César Pinzón, presidente de Fedeacua, expresó que es un pez que "no se conoce. Desafortunadamente en el país no tenemos la cultura de experimentar cosas nuevas. Ya se comercializa en algunos restaurantes del interior del país, pero no aún no tenemos la capacidad suficiente para producirlo; es decir, no hay una gran oferta. La mayoría de lo que se produce se está quedando en las regiones", dijo Pinzón.

Además del sector gastronómico, el pirarucú tambien tiene potenciales para usarse en la elaboración de artesanías y para la producción de colágeno. Franco señaló que en este momento se encuentran recuperando y alcanzando los niveles de producción que habían antes de la pandemia. Para esto, han buscado unirse con los países fronterizos para establecer métodos unificados de producción de este pez.

Pese a sus posibilidades de comercialización, Franco comentó sobre el problema de captura indiscriminada en el medio natural alrededor de este producto. "Existe un fuerte problema de contrabando, Asia es el mercado más demandante porque lo pagan muy bien. Algunos comercializadores lo sacan sin permiso de las autoridades ambientales", dijo.

Debido a su cercanía con las fronteras, es fácilmente recolectado de los ríos para su comercialización. Esto evidencia una falta de coordinación por parte de las autoridades ambientales de los países que conforman la cuenca amazónica, para controlar la salida de especies nativas hacia los mercados internacionales.