Postobón y Frisby lanzan ‘Raíces Futuras’, para la formación de 200 jóvenes rurales

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Postobón y Frisby lanzan ‘Raíces Futuras’, una iniciativa que busca la formación de 200 jóvenes rurales, de Cundinamarca y Risaralda, en liderazgo y emprendimiento. El enfoque también incluye gestión productiva y desarrollo empresarial con énfasis en el campo. La inversión para el programa es de más de $400 millones, que financiarán la formación de los beneficiados durante dos años.

La selección de jóvenes se realizó por dos vías: la primera, que fueran hijos o familiares de beneficiarios del programa HIT Social Postobón, proveyendo de fruta a la compañía; y la segunda, que pertenezcan a asociaciones agrícolas que brindan insumos a Frisby. De esta manera, se espera brindar una formación que incluya conocimientos blandos y técnicos.

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En la primera rama, se abordará liderazgo colaborativo, formulación de proyectos de vida, capital social, comunicación asertiva y resolución de conflictos. Mientras que en la segunda, el foco estará en desarrollo de emprendimientos, elaboración de planes de negocio, gestión empresarial, negocios sostenibles, componentes ambientales, adaptación al cambio climático, finanzas, asociatividad e integración a cadenas de valor.

Por eso, $230 millones serán empleados en capital semilla, que se dirigirán a iniciativas de emprendimientos de 100 de los jóvenes elegidos, que tendrán un proceso de selección en potencial, estabilidad y potencia en sus entornos. Esto con un panorama en el que 2,9 millones de jóvenes viven en zonas rurales y 73% de los empleos generados por ellos son informales. Por ello, se presentan barreras en la consolidación y permanencia de jóvenes en procesos productivos, además de dificultar su acceso a oportunidades de empleo en sectores productivos.

Catalina Echavarría Ramírez, directora de la Fundación Postobón, sostiene que “los jóvenes que habitan en el campo tienen un enorme potencial emprendedor, pero se enfrentan a obstáculos históricos como la falta de acceso a capital, a formación técnica y a mercados. Con Raíces Futuras queremos formarlos para superar esas barreras y que sus ideas se conviertan en negocios sostenibles, articulados a cadenas de valor y con impacto directo en sus comunidades”.

Por su parte, Carolina Posada Molina, gerente de Desarrollo Sostenible de Frisby, comentó que “creemos en el poder de los jóvenes rurales para innovar, dar un nuevo sentido al trabajo comunitario y demostrar que el campo no solo alimenta a Colombia, sino que también puede convertirse en un motor de progreso y bienestar colectivo. En Frisby tenemos la convicción de que el desarrollo sostenible del país solo es posible si generamos oportunidades reales en las regiones, especialmente para los jóvenes que viven en las zonas rurales”.

Pero esta no es la única iniciativa de las marcas para apoyar al campo colombiano. Postobón, por su parte, apoya a 1.745 agricultores de mora, mango, lulo en 11 departamentos y genera 4.071 empleos rurales con HIT Social, que brinda acompañamiento integral, fortalecimiento técnico y social, garantía de la compra de sus cosechas a precios competitivos y con pago de contado.

En lo que a Frisby se refiere, se emplean más de $2.200 millones en compras a proveedores inclusivos, en busca de un proceso de fidelización y fortalecimiento de los mismos. Por el momento, se tienen seis unidades productivas beneficiadas por la estrategia de proveeduría inclusiva, con la que se fortalece la economía de 90 productores y sus familias.