En 2020 se registró la mayor profundización del seguro agropecuario en la historia del país, con cerca de 237.000 hectáreas aseguradas en más de 25 actividades del sector en 26 departamentos y cobijando a 28.000 productores.
Según cifras de Fasecolda, la profundización de dicho producto en ese año se estimó en 5,1%, con base en 4,6 millones de hectáreas sembradas, mientras que para 2021 se redujo a 4,2%.
La cobertura del seguro ampara a los productores agrícolas y pecuarios frente a los riesgos propios de su actividad económica, como de sequías, heladas, vientos fuertes e inundaciones, que afectan el cultivo o producen la muerte de plantas y animales.
Así mismo, evita o mitiga el deterioro en la capacidad de consumo de los productores agropecuarios, estabiliza sus ingresos y protege sus inversiones.
Dicho producto recibe un subsidio del Gobierno Nacional de entre 50% y 85% del valor de la prima, lo que permite brindar protección a un menor costo. Fasecolda aseguró que en varios casos los productores del campo solo pagan el IVA y no deben tramitar el subsidio, pues esa es una función de la compañía aseguradora.
Actualmente, hay oferta de seguros para más de 72 productos agrícolas y 4 pecuarios en 28 departamentos del país.
“Esta póliza contribuye al desarrollo de actividades productivas de mayor riesgo, que al mismo tiempo generan más retornos; facilita el acceso a la financiación y estimula la cultura de la administración del riesgo”, explicó Miguel Gómez Martínez, presidente de Fasecolda.