Tabacaleros pujan por el crecimiento, pasaron de tener 8.533 hectáreas de área sembrada en 2012 a 10.979

En el ámbito nacional, las cifras del tabaco han registrado un paulatino aumento, pasando de tener 8.533 hectáreas de área sembrada en 2012 a 10.979 el año pasado, lo cual representó una participación de 1,5% del área sembrada en cultivos transitorios, según las cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).

Aunque las estadísticas muestran un crecimiento en los cultivos de tabaco y si bien es cierto que la región se caracteriza por tener cultivos desde la antigüedad, el presidente de la Asociación de Trabajadores del Cigarro de Santander (Asotracig), Henry Lozano, asegura que ese incremento es notable en los cultivos de tabaco Burley, utilizado en la producción de cigarrillos, pero en la producción de tabaco negro o puro se han presentado algunos inconvenientes que la han disminuido.

“En este momento el tabaco va en decadencia. En primer lugar, porque no ha habido una verdadera voluntad política que nos ayude y nos favorezca, y en segundo lugar porque hay una escasez de materia prima”, manifiesta Lozano.

Con esto concuerda la asistente administrativa de Cigarros Chicamocha, Yurany Castro, quien afirma que la falta de materia prima ha afectado a la empresa.

“Hemos tenido que disminuir la cantidad de trabajadores. Creo que en general el sector tabacalero se ha visto afectado, pues se han disminuido las ventas. En nuestro caso, pudimos mantenernos”.

A pesar de las dificultades, las empresas, como Puros Santandereanos y Cigarros Chicamocha, han salido adelante hasta poder comercializar sus productos con un alto valor de reconocimiento a diferentes partes del país y, también, a EE.UU., Alemania y Venezuela.