Los perros, con el paso de los años, han pasado a ser un integrante muy importante para las familias. Quizá sea su arrolladora personalidad o su lealtad lo que cautiva a los humanos, puede haber muchas variables. Lo cierto es que las personas que conviven con ellos buscan darles lo mejor. Los concentrados tienden a ser un producto relativamente nuevo, antes los caninos eran alimentados con la comida de los humanos.
Pensando en el beneficio de los peludos y buscando cómo combatir enfermedades de tipo hepático y renal en la veterinaria de uno de los socios, fue creada Pixie, una compañía que ofrece productos caseros horneados para el consumo de los caninos en el país.
Cuenta con tres pilares que le aportan nutrientes al animal; carbohidratos, proteína de origen animal y vegetales. Ahora Pixie cuenta con ocho tipos de formulaciones que se adaptan al tipo de perro y sus necesidades: hipoteroidismo, sobrepeso, fallas renales, entre otros.
Empezaron en un local en Usaquén para que los clientes pudieran observar el procesamiento de los alimentos, pasaron de una planta de 33 metros cuadrados (m2) a una de 200 m2 y están pensando en trasladarse a otra planta de por lo menos 500 m2. Camilo Raigoso, gerente de producción, afirma que “pasamos de tener 30 a 5.000 clientes en Bogotá, en Medellín 500 y con miras a expandirnos hacia Panamá”.
“Contamos con dos clientes: el humano que lo compra y el perro que lo consume, es por eso que estamos en constante cambio y creamos un departamento de innovación para estar a la vanguardia de las necesidades del mercado”, Felipe Ochoa, gerente general de Pixie.
Este es el proceso que llevan a cabo en Pixie para la elaboración del alimento:

1. Las carnes llegan al punto de fábrica por medio de una cadena de refrigeración para posteriormente ser procesadas.
Foto: LR

2. El pollo con el que preparan los alimentos es importado y, al igual que la carne, cuenta con una cadena de frío que lo conserva.
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3. Habichuela, papa y zanahoria son procesadas a través de una máquina trituradora para ser mezcladas posteriormente.
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4. Cortes magros de carne de res, cordero, conejo y pollo son molidos en el molino de carne para lograr una mejor textura.
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5. En ollas se vierten cereales como arroz integral, quinua, linaza y avena para darles un proceso de desinfección.
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6. Después de cocinado cada uno de los productos, son mezclados todos los ingredientes que fueron procesados con antelación.
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7. Esta máquina es la que se encarga de mezclar el producto con harina y arroz, garantizando un producto libre de gluten.
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8. Después de ser mezclados, se enlatan las mezcladas para ser horneadas y lograr así generar una textura de horneado.
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9. La masa se pone en una embutidora, se empaca en una funda de embutido, se confirma el peso e inmediatamente es sellada.
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10. En este punto el personal se encarga de sellar el producto con un gancho de seguridad para garantizar que sea hermético.
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11. Después de esterilizados, los productos son clasificados de acuerdo a la dieta y mantienen la cadena de frío hasta el final.
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12. Acá los productos ya están listos para ser distribuidos por los transportadores y consumidos por los clientes caninos.
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