Ciencia

En Villa de Leyva identifican fósil de tiburón gigante de hace 114 millones de años

Con una longitud de 6,6 metros, dientes pequeños y una dieta basada en peces, crustáceos y otros tiburones, el Protolamna ricaurtei es el tiburón lamniforme gigante más antiguo conocido
26 de septiembre de 2025
cumulaciones de dientes y de los distintos tipos de dientes encontrados en el nuevo ejemplar de Protolamna ricaurtei
cumulaciones de dientes y de los distintos tipos de dientes encontrados en el nuevo ejemplar de Protolamna ricaurtei

Con una longitud de 6,6 metros, dientes pequeños y una dieta basada en peces, crustáceos y otros tiburones, el Protolamna ricaurtei es el tiburón lamniforme gigante más antiguo conocido. Su fósil fue descubierto en Villa de Leyva, y es uno de los ejemplares mejor conservados del mundo, convirtiéndose en un valioso tesoro del patrimonio paleontológico colombiano.

El hallazgo ocurrió en 1993, cuando un habitante de la vereda Cañuela encontró fragmentos con vértebras y dientes. Años después, la comunidad entregó el fósil a la Fundación Santa Teresa de Ávila, que lo conservó hasta que un equipo de la Universidad Nacional de Colombia (Unal) y el Servicio Geológico Colombiano (SGC) inició su estudio científico.

Aunque en la Formación Paja abundan los fósiles del Cretácico Temprano, este tiburón destaca por su excepcional estado de conservación: más de 100 vértebras, una centena de dientes, cartílagos, dentículos dérmicos, piel fosilizada e incluso fibras musculares. Un verdadero hallazgo extraordinario, considerando que el esqueleto de los tiburones es de cartílago y rara vez se fosiliza en su totalidad.

Equipo de trabajo que identificó el fósil de tiburón gigante. Foto: Cristian David Benavides Cabra, magíster en Geología de la Unal.
Equipo de trabajo que identificó el fósil de tiburón gigante. Foto: Cristian David Benavides Cabra, magíster en Geología de la Unal.

El geólogo Cristian Benavides Cabra, magíster de la Unal, lideró el análisis del fósil junto a la reconocida paleontóloga ya fallecida María Páramo. Mediante microscopía electrónica y análisis morfológico, lograron reconstruir la biología del animal, revelando datos inéditos sobre su ecología, crecimiento y reproducción.

Una de las revelaciones más importantes es que, pese a su gran tamaño, el tiburón tenía dientes pequeños, lo que contradice la fórmula común usada para estimar el tamaño de tiburones fósiles. Además, sus escamas aerodinámicas indican que era un nadador activo, aunque más lento que sus parientes actuales.

También se descubrió que sus crías nacían vivas y medían alrededor de 1,5 metros, un dato sin precedentes en tiburones fósiles de esta antigüedad.

Este descubrimiento no solo amplía el conocimiento científico sobre los tiburones prehistóricos, sino que también refuerza el valor patrimonial de Villa de Leyva, un sitio clave para la paleontología en Colombia. La Formación Paja sigue sorprendiendo con hallazgos que posicionan a la región como un laboratorio natural del pasado.

Hoy, el fósil forma parte del Inventario Nacional Geológico y Paleontológico de Colombia y se conserva en la Fundación Santa Teresa de Ávila, asegurando su protección para futuras generaciones.

Finalmente, esta investigación, destacó la agencia de noticias de la Universidad Nacional, es también un homenaje a la doctora María Páramo, figura central de la paleontología colombiana, cuyo legado vive en cada fósil que ayuda a contar la historia de la Tierra.

Beneficios LR Más

CONOZCA LOS BENEFICIOS EXCLUSIVOS PARA NUESTROS SUSCRIPTORES
SUSCRIBIRSE

MÁS CONTENIDO DE TECNOLOGÍA