Conozca los requerimientos básicos que necesita para establecer un cultivo de papa

Pese a que en 2022 la rentabilidad e ingresos de los productores de papa estuvieron fuertemente impactados por la variabilidad de los precios de comercialización de las cosechas y el incremento en el coste de producción, que llegó a registrar la inflación más alta de la papa en Colombia, situándose en 142% frente a 2021, según un informe de Fedepapa y Fondo Nacional del Fomento de la Papa (Fafp), este año se prevé un panorama positivo relacionado con un incremento en la producción de 2% de este tubérculo.

Según Fedepapa, este año se esperan cosechar cerca de 22,78 toneladas por hectárea (Ton/Ha), lo que conlleva a que se dé un favorecimiento de los rendimientos promedio del cultivo. Estas cifras ponen de manifiesto la importancia de conocer los requerimientos necesarios para el cultivo de este producto agrícola, dada su relevancia para la producción agroalimentaria.

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El cultivo de papa tiene una amplia distribución en el mundo y está adaptado a diferentes comportamientos climáticos, tanto de latitud como de altitud. Según el plan de ordenamiento de la producción de papa 2019-2023, expedido por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, en Colombia se siembran aproximadamente 130.000 hectáreas y se producen cerca de 2,8 millones de toneladas de papa al año.

Germán David Sánchez León, investigador máster senior del Centro de Investigación Tibaitatá y la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Agrosavia), destacó que la papa se produce desde el sur de Nariño hasta el nororiente del país, en el departamento del Norte del Santander.

“La altura óptima de producción para la mayoría de las variedades está entre 2.500 y 3.500 metros sobre el nivel del mar. Allí es donde se obtienen los mejores rendimientos. Si la producción va para la industria, como papa en bastones o a la francesa, las variedades se deben sembrar entre 2.500 y 2.700 metros de nivel del mar”, precisó León.

Esto, debido a que es en esas latitudes es donde se dan las mejores condiciones para que las variedades, que son especiales para fritar, siempre salgan con una menor cantidad de azúcar y, por lo tanto, las hojuelas o los bastones no se quemen. Si su siembra se realiza por encima de 2.800 metros, se van a quemar al momento de la fritura.

La temperatura ideal para la producción de este tubérculo está entre 12 y 18 grados centígrados, la humedad relativa se da entre 70% y 90% y la precipitación en las zonas de producción está entre 700 y 2.000 milímetros al año.

Según el investigador, las condiciones óptimas de los suelos para su producción deben ser texturas francas o francas arenosas. Los suelos bien aireados, con buenos drenajes, excelente fertilidad, que sean ricos en materia orgánica y con un PH entre 5 y 6,2, constituirán elementos claves para un buen rendimiento agronómico.

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“Los suelos deben ser sueltos, que no tengan capas compactas, que no sean pedregosos y con bajos niveles de humedad. Esto proporciona suficiente oxígeno, una adecuada retención de humedad y el drenaje del exceso de agua, lo cual permite un buen crecimiento de raíces de estolones, que es donde se forman los tubérculos sin deformaciones y con buen rendimiento”, señaló León.

No se recomiendan terrenos con pendientes pronunciadas ni con altos contenidos de arcillas, ya que impiden no solo el rendimiento productivo, sino el fácil acceso para operarios, animales o vehículos requeridos para la movilización de insumos. “La producción de papa mueve muchas semillas, fertilizantes, enmiendas, pesticidas y la realización de las diferentes operaciones del establecimiento, desarrollo y cosecha del cultivo”, afirmó.

La duración del ciclo del cultivo depende del grupo y variedades que se estén sembrando. El cultivo de las papas criollas tiene una duración de cuatro meses. Las variedades del grupo indígena fluctúan entre cinco, siete u ocho meses. Hay de ciclo intermedio, como la superior o suprema, y hay de un ciclo un poco más largo, como la papa pastusa, que puede llegar a siete meses.

“La duración del ciclo de producción está directamente relacionado con la altura sobre el nivel del mar, entre más arriba se siembre, el ciclo del cultivo va a demorar un poco más”, concluyó León.