Silvicultura, ¿qué es, cómo funciona y por qué implementar un sistema de este tipo?

La silvicultura es el cuidado y la gestión de los bosques para el adecuado aprovechamiento de los recursos que se extraen de los árboles, como puede ser la madera o los frutos. Por consiguiente, engloba las actividades de siembra, mantenimiento y explotación de cultivos forestales (bosques y montes).

En este orden de ideas, un sistema de silvicultura es el proceso mediante el cual las cosechas o masa arbórea que constituyen un bosque son cuidadas, removidas y sustituidas por nuevas cosechas, lo que da lugar a la producción de árboles de formas distintivas.

Maritza Duque Gutiérrez, profesora del departamento de Química y Biología de la Universidad del Norte, explicó, dijo que “un sistema de silvicultura funciona desde la gestión que se hace de los bosques que contempla la instauración, el mantenimiento y el aprovechamiento final de estos ya sea para madera o la obtención de alimento a través de sus frutos”.

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Según agregó María Meza Elizalde, investigadora de la Universidad Nacional de Colombia, hay dos tipos de silvicultura: la urbana, que es el manejo de los árboles en las ciudades, que comprende las podas y talas entre otros aspectos. Y también está la de los bosques naturales, que es el manejo de estos sitios para obtener un producto que no es necesariamente madera o leña, sino también puede ser no maderable, como por ejemplo, algún fruto o planta medicinal, una corteza o resinas.

Recursos empleados

Para implementar un proyecto de silvicultura, los recursos que se requieren son: en primer lugar, es necesario tomar en cuenta el mantenimiento del equilibrio ecológico buscando que haya una regeneración natural de los servicios ecosistémicos que se generan allí.

El segundo aspecto está relacionado a la selección de las especies que van a ser cuidadas para la explotación forestal beneficiando a la biodiversidad, pero no olvide que esto debe estar relacionado con la cultura de las comunidades.

El tercer elemento, es el aprovechamiento de los suelos fértiles para hacerlos productivos y la generación de empleo porque son tierras que se van regenerando ecológicamente, pero también pueden representar una fuente de ingresos para las personas que lo están desarrollando.

Beneficios

Los productores que se dedican a esta actividad obtienen varios beneficios, entre ellos están los ingresos económicos, pero el tema va más allá pues también a nivel ecológico mantienen el bosque y es una respuesta a la regulación del clima.

Asimismo, la silvicultura debe ser observada no solamente como el aprovechamiento de un suelo para un beneficio forestal en madera o alimentos, sino que también está relacionada con otros sistemas productivos como la agricultura y la ganadería, según dijo Duque.

“Muchas de las especies forestales pueden funcionar como alimentos y bancos de proteína para el ganado y a su vez este, a través del estiércol puede estar generando abono para los árboles, en este caso, hay un ciclo regulatorio que favorece el ecosistema”, agregó.

Plantaciones forestales comerciales establecidas

En la séptima edición del Boletín Estadístico Forestal de marzo, se habían completado 541.899 hectáreas con plantaciones forestales comerciales establecidas en Colombia (a diciembre). Antioquia, Vichada y Meta tienen la mayor área plantada; con 21,4%, 20% y 12,2%, respectivamente. La distribución de área por Regiones se concentra en la Andina con 41%, seguida de la Orinoquía y Pacífico, con un 34% y 15%, respectivamente.