Hacia una agricultura sostenible y resiliente en el país

Hoy en día, la producción de alimentos tiene un impacto importante en los recursos naturales. De acuerdo con el informe de ‘Agricultura Sostenible y Resiliente’ de la FAO, esta actividad utiliza aproximadamente 73% del total de agua dulce en la región cada año, y se calcula que actualmente 50% del suelo agrícola presenta algún grado de erosión. De igual forma, se estima que para 2030 el número de personas afectadas por el hambre superará los 840 millones.

El agro enfrenta varios desafíos y uno de los más importantes es el uso eficiente de recursos para mitigar su huella ambiental. Por esta razón, impulsar soluciones alimentarias sostenibles debe ser una prioridad para todos los que hacemos parte del sector, pues en ellos estaría la clave para el desarrollo social y económico del país. Asimismo, son esenciales para apoyar el cumplimiento del acuerdo de París y para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

De allí la importancia de tomar acciones para contrarrestar los efectos negativos de sistemas agrícolas ineficientes, y así dar abasto con las necesidades nutricionales de la creciente población mundial. Preparar a los productores para el futuro es lo único que permitirá aumentar los rendimientos y la calidad de las cosechas, al mismo tiempo reducir la huella de carbono generada en la producción de alimentos. Es allí donde el uso de herramientas digitales tiene un rol fundamental para mejorar las actuales prácticas agrícolas.

En este sentido, Colombia tiene grandes oportunidades para convertir el campo en un sector competitivo, donde la participación de toda la cadena de alimentos es vital para transformar el agro no solo con tecnología, se hace necesario articularlo para que sea más incluyente y sostenible. Bajo este panorama, la apuesta es poner en marcha iniciativas que garanticen la calidad en la entrega de información agrícola, nuevos espacios para la transferencia de conocimiento y estrategias de empoderamiento en la gestión de riesgos climáticos.

Cada iniciativa, encaminada a la adopción de agricultura digital, abre un mundo de posibilidades a los productores de la región, pues a través de las herramientas de precisión, pueden entender los factores que afectan la productividad en su cultivo, como el clima y las deficiencias de nutrientes, para tomar decisiones acertadas y en el momento correcto. Ahora, los agricultores reciben directamente en su celular información que los guía de principio a fin, para mejorar su eficiencia en el uso del agua, suelo y fertilizantes, disminuyendo también su huella de carbono en la actividad agrícola.
Con este objetivo, los agricultores pueden en la actualidad acceder a herramientas que les permiten hacer un diagnóstico y monitoreo de cultivos efectivo.

Por ejemplo, productores pueden acceder a información sobre el estado de su suelo (antes de iniciar la siembra), así como programas de fertilización que se ajustan a dicho diagnóstico y, luego, también pueden hacer un seguimiento permanente al comportamiento de sus cultivos con el apoyo de aplicaciones para detectar a tiempo deficiencias nutricionales y contar con la asesoría técnica de agrónomos expertos en nutrición.