Actúe ante los problemas que genera el consumo de soya no cosechada en bovinos

Aunque el consumo de cultivos no cosechados como los rastrojos o soya en bovinos puede ser perjudicial para la salud del animal, e incluso mortal, existen alternativas que permiten aprovechar de manera idónea estos recursos, disminuyendo y eliminando su impacto negativo.

Los rastrojos o soya no cosechada no solo pueden provocar una disminución en la producción de carne o leche, sino que pueden alterar los índices de calidad. Por ello, es fundamental tener en cuenta alternativas viables que permitan hacer uso de ello, sin que eso implique una alteración en sus organismos.

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El alto consumo de soya cruda por parte de los bovinos hace que gran parte de los compuestos químicos presentes, que se denomina factor “antitripsina”, afecten la digestibilidad de determinadas proteínas como la tripsina y la quimiotripsina.

Con el fin de lograr una adecuada adaptación al consumo de esta leguminosa en su estado crudo, se debe tener en cuenta hacer un excelente acostumbramiento a las bacterias para que los animales puedan tolerar los altos índices de grasa presentes.

Por ello, se recomienda controlar los pastoreos de estos rastrojos o soya sin cosechar, por lo menos una hora al día, mientras los animales se acostumbran a digerirlo. Además de no dejar a los ejemplares en lotes abiertos sin algún tipo de control.

Es determinante hacer un seguimiento del color de las heces de los bovinos, para saber cómo está actuando el consumo de soya sin cosechar en sus organismos. Si se observa algún tipo de liquidez anormal en las heces, se debe suspender el pastoreo o reducir el horario que se emplea.

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Los resultados positivos consecuentemente determinarán el incremento del horario del pastoreo. Si después de siete días transcurridos, no hay presencia de algún problema, el animal ya podrá estar libremente alternando su alimentación.

Es clave que cualquier tipo de suplementación esté guiada por un profesional que indique la viabilidad de que el animal haga consumo de esta soya sin cosechar.

Para Ricardo Arenas, encargado de cadenas, asistencia técnica y extensión de Fedegan, “lo importante es que, con cualquier tipo de suplementación de cosechas, se tenga una provisión constante y económica, además de contar con una dirección técnica de un profesional experto en balanceo de dietas bovinas”.

Así le va a la soya en el mercado local

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Según la Federación Nacional de Cultivadores de Cereales, Leguminosas y Soya (Fenalce), el cultivo de soya presentó un auge el año pasado debido al aumento en la demanda de esta leguminosa y los buenos precios en los que se comercializa.

Para el primer semestre de 2022, se sembró 97% del área nacional, equivalente a 41.572 hectáreas, con una producción de 112.243 toneladas. En otras palabras, en comparación con la producción de 2021, se tuvo un alza de 7,4% en el área sembrada de soya.

Estas cifras no solo ponen de manifiesto la alta presencia de esa leguminosa en el territorio nacional, sino la necesidad de buscar alternativas que restrinjan los problemas que causan en los bovinos.