Porcinos

Uso de los microorganismos eficientes como una forma de revolución ecológica porcina

Los microorganismos eficientes son una mezcla de bacterias, levaduras y hongos beneficiosos, que actúan en conjunto para poder promover prácticas ecológicas en la porcicultura
Juliana Ramos Mosquera
14 de mayo de 2025
Cerdos-Colprensa
Colprensa

En la producción porcina moderna, existe la necesidad de adoptar prácticas mucho más sostenibles, las cuales llevan a los productores a buscar alternativas que, además de mejorar el bienestar animal, también reduzcan el impacto ambiental. Es por ello que una de las soluciones más efectivas y ecológicas que vienen cobrando fuerza en los últimos años es el uso de microorganismos eficientes, que son también conocidos como ME. Esta tecnología, que fue desarrollada inicialmente en Japón durante la década de 1960, viene evolucionando desde su aplicación en la agricultura hasta este momento y ahora es un gran aliado en la porcicultura.

Es importante destacar que los microorganismos eficientes son una mezcla de bacterias, levaduras y hongos beneficiosos que actúan en conjunto para poder promover la descomposición orgánica, eliminar patógenos y controlar los malos olores. Su uso en sistemas productivos porcinos viene mostrando que puede llegar a tener bastantes beneficios, no solo para la salud animal, pues también mejora la calidad ambiental de las granjas.

Bajo este contexto, una de las mejores maneras de aplicar los ME es en el sistema de cama profunda, una técnica en la que los residuos orgánicos se mantienen en la cama durante varios meses sin necesidad de ser retirados de forma constante. En este tipo de sistemas, si no se manejan adecuadamente los excrementos, es posible que se corra el riesgo de generar enfermedades o focos infecciosos. No obstante, la acción constante por parte de los microorganismos da la posibilidad de una descomposición más rápida, lo que convierte los residuos en una clase de compost fértil, libre de olores y patógenos que sean peligrosos.

Este mecanismo está hecho principalmente de cascarilla de arroz y esta misma se remueve cada ciclo, mientras que los microorganismos se aplican todos los días por medio de soluciones diluidas. Esto ayuda a generar un entorno más limpio y seco, donde los porcinos también pueden crecer con menos estrés y mayor sanidad en el ambiente. Adicionalmente, el material resultante de la cama se puede utilizar como abono orgánico en los suelos agrícolas, cerrando un ciclo productivo que tiene impacto positivo.

El uso de ME en igual medida también viene demostrando ser un método eficaz para la prevención de enfermedades, ya que evita la proliferación de bacterias y hongos dañinos. Asimismo, permite realizar un control biológico de plagas, como, por ejemplo, las moscas y otros ectoparásitos, con el fin de reducir la dependencia de productos químicos que son mucho más agresivos. Tenga en cuenta que esta práctica, además de mejorar la salud en general del hato porcino, también permite disminuir los costos de producción.

Finalmente, uno de los aspectos más destacados de esta tecnología es que puede elaborar de forma casera, que pueden llegar a ser procesos sencillos y económicos. Normalmente, se utiliza suero lácteo, melaza y agua, y su proceso completo de fermentación toma entre 27 y 30 días. Lo más interesante de esto es que, al incluir los ingredientes que hay en el entorno local, los microorganismos se adaptan mejor al sistema digestivo de los porcinos y al suelo de cada región.

 

Beneficios LR Más

CONOZCA LOS BENEFICIOS EXCLUSIVOS PARA NUESTROS SUSCRIPTORES
SUSCRIBIRSE

MÁS CONTENIDO DE FINCA