Estos son algunos cuidados para la tenencia de un hámster como mascota

Aunque la preferencia general de los hogares es tener como mascota a perros y gatos, animales como los hámsteres han tenido un gran apogeo, convirtiéndose en la primera opción al elegir un animal de compañía. Ante ello, es clave conocer los requerimientos básicos a tener en cuenta si desea convivir con este tipo de roedor en su casa.

ARTÍCULO RELACIONADO

Los cuidados que debe tener con sus mascotas cuando regrese presencial a la oficina

Los hámsteres o cricetinos son una subfamilia de roedores que se caracterizan por su fácil crianza y su uso tanto para laboratorios como para mascotas. Aunque es un animal que requiere pocos cuidados en comparación con otros animales de compañía, un mal manejo de ellos solo ocasionará la aparición de enfermedades que disminuirán su calidad de vida.

Es clave tener en cuenta el origen del animal, su sanidad, genética y demás características, para comprender qué cuidados se deben implementar. Para Juan David Vázquez Dávila, médico veterinario-zootecnista y especialista en sanidad animal, lo más importante es proporcionar una alimentación y entorno adecuado.

“Es importante proveer un espacio tranquilo. Los hámsteres son animales que pueden sufrir de patologías neurológicas asociadas al estrés por ruido, golpes, entre otros factores. Cuando el ambiente no es el adecuado, padecen de distintos trastornos patológicos”, destacó Dávila.

Se debe procurar para que los hábitats donde ellos convivan sean cerrados con buena ventilación. Es clave no tenerlos sueltos para evitar su pérdida o accidentes. Por ello es fundamental tener un ambiente controlado en terrarios o jaulas especializadas que cuenten con viruta o aserrín, además de bebederos y comida suficiente.

“Se debe tener un enriquecimiento ambiental, un lugar apto y adecuado para ellos, donde estén cómodos, felices, y que puedan tener actividad física. Una forma de liberar el estrés es haciendo ejercicio y desarrollando actividades de habilidad mental. Por eso es común ver los túneles y ruedas en las jaulas”, resaltó Dávila.

ARTÍCULO RELACIONADO

Tener un hámster le costaría hasta $300.000 en el primer mes de adopción y cuidado

En torno a la alimentación, los cereales y algunos vegetales se vuelven primordiales. Las dietas se centran en los frutos secos y la zanahoria, un gran aporte proteico para su desarrollo. En el mercado ofrecen una serie de mixturas de semillas como de girasol y cacahuates, con el fin de proveer una óptima y balanceada alimentación.

Frente a la hidratación, es menester no mantener agua en tazas, ya que son proclives a incrementar la posibilidad de ahogo. Existen bebederos especializados que, normalmente, son botellas con una especie de pitillo metálico con un balín en la punta, convirtiéndose en un dispensador automático de agua.

Si se desea tener más de un hámster, la recomendación es tener hábitats grandes. “Cuando ellos están demasiado confinados, pueden tener comportamientos agresivos. Si las hembras están gestantes, porque ellas tienen un ciclo muy rápido de gestación, pueden comerse a los bebés y atacar a los machos. La idea es mantener espacios muy grandes”, precisó Christian Valencia Hernández, médico veterinario con especialización en sanidad animal y experiencia en clínica de pequeñas especies.

No se deben agregar a sus hogares, cobijas o diferentes elementos a la viruta, ya que puede incidir en generar afecciones físicas. La viruta o aserrín son importantes, toda vez que a los hámsteres les gusta jugar, esconderse y descansar allí. Sin embargo, cuando se agregan elementos como cobijas, hay una mayor probabilidad de que salgan lastimados.

“Ellos no son de tenerles una cobija o nidos. Mucha gente usa las cobijas en sus habitas y es un error. Se han tenido accidentes en los cuales se les enredan algunos hilos en las patas y ellos mismos se mutilan o pierden el miembro. Ninguna de esas cosas es recomendada”, afirmó Valencia.

ARTÍCULO RELACIONADO

Una adecuada alimentación será clave para prevenir la aparición de anemia en perros

Dentro de los problemas de salud a los cuales son proclives de padecer se destacan los problemas cutáneos y algunas infecciones. La sobrepoblación en las jaulas puede generar la proliferación de bacterias si no se tiene una higiene adecuada. Además, es vital que se hagan chequeos médicos por lo menos cada seis meses o cada año.

Un buen mantenimiento, acompañado de una adecuada alimentación, no solo dotará de una buena calidad de vida por varios años, sino que evitará tener una mayor incidencia en patologías parasitarias, principalmente ácaros.