Conozca más sobre los beneficios que tiene comer con regularidad Kiwi para la salud

Aunque su apariencia rugosa y su pequeño tamaño pueden parecer molestos para algunas personas, el kiwi es una de las frutas más completas y beneficiosas que se pueden incluir en la alimentación diaria de cualquier persona. Su riqueza en minerales, vitaminas, antioxidantes y fibra lo convierte en un gran aliado para poder mejorar la variedad de aspectos de la salud física y emocional. Gracias a esto, numerosas investigaciones respaldan los efectos positivos del consumo regular de esta fruta que es originaria de China, pero que es ampliamente cultivada en países como Italia, Nueva Zelanda y Chile.

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En primer lugar, uno de los beneficios más destacados del kiwi está relacionado principalmente con la calidad del sueño, debido a que esta fruta contiene flavonoides como la quercetina, rutina, naringenina, catequina y epicatequina, compuestos bioactivos que influyen directamente en los receptores cerebrales que son los responsables de inducir el sueño. Estos compuestos tienen un efecto sedante natural; incluso su cáscara es utilizada para la elaboración de remedios caseros contra el insomnio. Tenga en cuenta que si usted consume kiwi antes de dormir podría mejorar la duración y la calidad del descanso en la noche.

De igual manera, el kiwi es una fuente excepcional de vitamina C, superando incluso a la naranja. Este cuenta con gran aporte nutricional, lo que lo convierte en un excelente aliado para fortalecer el sistema inmunológico. Además, el ácido fólico, al combinarse con esta vitamina, estimula la producción de glóbulos rojos y blancos, lo que ayuda a fortalecer las defensas frente a cualquier infección y facilita la absorción del hierro en el organismo, ayudando así a prevenir la anemia.

Frente a la salud cardiovascular, el kiwi también ofrece variedad de beneficios; por ello, su consumo habitual contribuye a reducir los niveles de colesterol malo (LDL), favoreciendo de esta manera a la circulación sanguínea y ayuda a prevenir la formación de coágulos, debido a su contenido en potasio, vitamina E y antioxidantes naturales. Estas propiedades ayudan a regular la presión arterial y, en esta medida, a proteger al corazón de enfermedades crónicas.

Otro gran aporte valioso es en la parte digestiva, pues el kiwi contiene una buena cantidad de fibra soluble, que mejora el tránsito intestinal y ayuda también a prevenir el estreñimiento. Adicionalmente, posee una enzima llamada actinidina, que ayuda a digerir las proteínas de manera mucho más eficiente; esto es sumamente beneficioso para las personas que tienen digestión lenta o adultos mayores con función gástrica reducida.

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Por otro lado, la piel también se benefició del consumo regular de kiwi, todo debido a sus altos niveles de vitaminas C y E, que promueven una mayor producción de colágeno, además de mejorar la elasticidad cutánea y proteger contra los efectos dañinos de los radicales libres y la exposición solar.

Finalmente, el kiwi contribuye a la protección de la salud ocular, ya que contiene luteína, un antioxidante que filtra la luz ultravioleta (UV) y ayuda a proteger la retina, reduciendo los riesgos que existen de poder desarrollar enfermedades oculares como la degeneración macular asociada a la edad.